La Sierra Salvada se alza majestuosa en el horizonte, ofreciendo un espectáculo natural de cumbres escarpadas y valles profundos. Este enclave es un refugio para las aves rapaces, convirtiéndose en un paraíso para los observadores de aves. Sus senderos serpentean entre bosques y praderas, invitando a los visitantes a explorar su rica biodiversidad y a disfrutar de la serenidad de su entorno natura…
La Sierra Salvada se alza majestuosa en el horizonte, ofreciendo un espectáculo natural de cumbres escarpadas y valles profundos. Este enclave es un refugio para las aves rapaces, convirtiéndose en un paraíso para los observadores de aves. Sus senderos serpentean entre bosques y praderas, invitando a los visitantes a explorar su rica biodiversidad y a disfrutar de la serenidad de su entorno natural. La Sierra Salvada es un destino que combina la emoción de la aventura con la tranquilidad de la naturaleza.
Ubicación
Información práctica - Sierra Salvada
Cómo llegar
Información sobre cómo llegar al destino
Para llegar a la Sierra Salvada, puedes tomar la carretera A-2625 desde Orduña, que te llevará directamente a los accesos principales de la sierra. Si prefieres el transporte público, hay autobuses desde Bilbao hasta Orduña, desde donde puedes continuar en taxi o a pie.
Información del área
Información general del área
La Sierra Salvada cuenta con varios senderos bien señalizados y áreas de descanso. No hay centros de visitantes dentro de la sierra, pero se puede obtener información en las oficinas de turismo de Orduña y Amurrio.
Geografía
Geografía y características del terreno
La Sierra Salvada se extiende a lo largo de la frontera entre el País Vasco y Castilla y León, alcanzando altitudes de hasta 1,200 metros. Su paisaje está dominado por escarpadas formaciones rocosas y verdes praderas que ofrecen vistas panorámicas in
Flora y fauna
Flora y fauna del destino
La Sierra Salvada es un refugio para diversas especies de aves rapaces, como el águila real y el buitre leonado. La flora incluye especies como el haya y el roble, que se mezclan con praderas de alta montaña. La primavera es ideal para observar la flora en su máximo esplendor.